Sí,		
te dije.
Un segundo
abarcó toda
la extensión del tiempo 	
y, tal como lo dije,	
jamás será repetido.	
Te di el último primer beso,
y conocí el sabor de tu risa.
Algo de eternidad tuvo ese gesto
que inauguró nuestra larga despedida.
El amor promete tocar el infinito,
una forma del tiempo librada de la muerte.
Pero le dijimos Sí también a las despedidas
y algo de eternidad quedó en la promesa derrotada
como el perfume sobrevive en algunas flores marchitas
A pesar de todo -en un improbable tiempo circular-
diría que Sí mil veces besando tus labios entreabiertos,
suspendido en el no tiempo de tus ojos expectantes,
pensando que un instante irrepetible no caduca;
por mi deseo cegado, por la esperanza sordo,	
en un portal que del destino nos guardara, 
negando sin razón el presentimiento  
de que el amor traiciona dulcemente 
pues no es humano decirnos: siempre.
Con todo, amor, no dudaría 
si ese momento volviera,
en retar a la muerte
al adiós fatal
la despedida
y al destino.
Sí, digo.
Si...

Acerca de alxrubio

Curioso, indagador, indeciso vocacional. Autor de "De Diez en Diez. Diario de una cuarentena" Guitarra en "La Súper Cocina"
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