
En un muro del patio hay varias grietas
se cruzan con las ramas secas de un rosal
las grietas parecen sombra de las ramas
las ramas que proyectan secas grietas
Encima escribo con volutas de humo
mientras imagino un código secreto
como un ladrón que inútilmente
prueba al azar combinaciones
Ignoro si el botín será cuantioso
si se abrirá un umbral a todas partes
si brotarán flores del muro
si reverdecerá el rosal ¡milagro!
Así todos los días voy al patio
a resanar fumando sus heridas
y en calma leo los trazos secos
con mi volátil voz de humo, ecos
De esa lectura supersticiosa
lleno otro minuto del encierro
Lleno de encierro otro minuto
de encierro inútil y supersticioso
En las grietas del muro hay otro patio
hay un rosal que da flores del encierro
regadas por el humo del cigarro
arrítmico y fugaz reloj del tedio